jueves, 14 de mayo de 2009

El Reki y el cáncer


Reiki, Energía Universal basada en amor incondicional… contribuye como terapia complementaria a que el tratamiento contra el cáncer tenga una efectividad más rápida de lo esperada, esta energía que se canaliza a través de la imposición de manos puede ser transmitida por cualquier persona de cualquier creencia religiosa ya que no es una religión, es una disciplina de ayuda tanto para quien lo practica como para quien lo recibe.
Reiki activa y revitaliza el sistema inmunológico, sistema que se deteriora por la acción de la quimioterapia, además actúa a niveles, espiritual, mental, emocional y físico. El reiki relaja, calma el dolor y en muchos casos desaparecen los efectos secundarios de cualquier tratamiento contra el cáncer. He tratado a muchos pacientes que siguen tratamientos de quimioterapia, la mayoría duerme casi inmediatamente, sienten aceptación, fluyen con el tratamiento, sienten paz y armonía. Una de las acciones del reiki en pacientes con cáncer y en tratamiento, es que se sienten acompañados internamente, es como si ellos mismos descubrieran su templo interior donde se sienten refugiados, amados, consolados, fortalecidos, realmente se sienten en paz. Un paciente viviendo la enfermedad del cáncer, es un paciente que recibiendo la medicina tendrá principalmente que re estructurar su mente en el sentido que las depresiones no están admitidas dado que celularmente terminaría perjudicado… el reiki ayuda a que el paciente se fortalezca y acepte la experiencia tomándola como maestro de vida para su futuro. El paciente diagnosticado con cáncer es un paciente que si estuviera siempre rodeado de amor, energía positiva, entorno armónico, positivismo, fe, Reiki… pasará la enfermedad convirtiéndose en un mejor ser humano y discípulo del gran maestro, El Cáncer.
Hace mucho tiempo que quiero escribir un artículo sobre los beneficios del reiki en el tratamiento contra el cáncer. El tiempo pasó y no pude hacerlo hasta ahora que Dios permite que en estos momentos lo haga con la experiencia que viví, experiencia que si bien al principio fue tomada como dolorosa, conforme fueron pasando los días entendía que era necesaria para fortalecernos y unirnos más…llegó una nueva paciente, esta vez fue mi hija.
Mi hija, menor de 20 años de edad, fue diagnosticada con Linfoma de Hodgkins, duro aceptarlo, no entendía el porqué de esta prueba, el examen espiritual era tan difícil… logramos pasarlo y confirmé que Dios estaba siempre presente en mí… Siendo maestra de reiki y teniendo el compromiso con la energía universal de amor incondicional, decidí que mi hija sería mi paciente y me entregué por completo al tratamiento.

No hubo ni una gota de quimioterapia en la que ella no recibiera reiki, la misma medicina recibía reiki. Los resultados de sangre después de cada terapia me llenaban de emoción y de amor. Nunca sintió ningún malestar de ningún tipo, su cansancio era totalmente llevadero, iba a la Universidad y hacía su vida como siempre. Ella es un ser humano especial, es fuerte y amorosa.
El protocolo era 12 quimioterapias… 6 cursos cada uno de dos dosis de quimo cada 14 días… ya había recibido 4 quimioterapias y el pelo todavía no lo perdía … siendo esto lo de menos importancia para mí, para ella de 20 años si lo era y muy comprensible. En la cuarta quimioterapia le hicieron una tomografía y los resultados fueron muy buenos, la masa neoplásica estaba necrosada y se había reducido en tamaño a casi la mitad del estadío original. Recibiendo su quinta quimioterapia, es cuando sentí, mientras canalizaba reiki que ya era el momento de hacerle otro examen, Petscan… los resultados fueron maravillosos, no tenía actividad de células neoplásicas, sus médicos decidieron terminar con la quimioterapia y continuar con radioterapia.

De 12 quimioterapias, recibió 6.

Hoy mi hija está curada.

Lucía Rodríguez Larraín V.B.
Reiki Master – Terapeuta Holística
Pag. Web. www.lrlholistica.com